INTRODUCCIÓN: EL MARXISMO EN EL MUNDO DE HOY

Posted by Socialismo Revolucionario On domingo, 29 de marzo de 2009 0 comentarios



Este libro nace de una solicitud al Comité por una Internacional de Trabajadores (CIT) del colectivo editorial italiano ‘Giovane Talpa’’ por información acerca de nuestras ideas y políticas con objeto de publicar un libro en Italia esbozando las políticas del CIT.

Así como la solicitud de suministrarles documentos y periódicos del CIT y sus secciones nacionales. Posteriormente fue acordado que representantes de Giovane Talpa visitarían Londres para pláticas con el CIT. Durante la visita, sugirieron que me entrevistarían a mi, Peter Taafe, como representante del CIT. Yurii Colombo visitó Londres y la entrevista se llevó a cabo entre el 21 y el 25 de Septiembre de 2006. También estuvo presente Bob Labi. Yo respondí la mayoría de las preguntas de Yurii, pero hubo algunas observaciones importantes por parte de Bob, las cuáles publicamos junto con mis comentarios.



Esperamos que el lector coincida con que el formato de este libro de preguntas y respuestas en un amplio rango de asuntos históricos y contemporáneos- nos permite aclarar nuestras ideas con algún detalle. La manera de presentación y también la secuencia en la que los argumentos se presentan pueden presentar algún problema de estilo para el lector. Sin embargo, hemos decidido mantener este formato porque permite un autentico ‘sentir’ de la clase de discusión de nuestras ideas, incluyendo las exclamaciones que surgieron.



Una vez que leímos la trascripción completa de estas discusiones, decidimos que además de ser publicado por Giovane Talpa en Italia, publicaríamos una versión en inglés. Esto de acuerdo con Giovane Talpa. Estamos muy agradecidos con ellos, particularmente con Yurii por sugerir e implementar esta iniciativa. Discusiones y debates de ideas, a través de intercambios como estos, conducidos en una forma fraternal, son vitales en este periodo de fermento político pero también de dudas y cuestionamientos en el movimiento de trabajadores internacionalmente.



Es tal la velocidad con que ocurren los eventos en el mundo globalizado del capitalismo neo-liberal del día de hoy, que los que actualmente se escribe puede ser superado en cuestión de semanas o meses. Sin embargo, hemos resistido la tentación de añadir puntos de vista acerca de eventos que se llevaron a cabo después de que fue conducida la entrevista original, aparte de la ocasional nota para aclarar cuestiones.



Estoy sumamente agradecido a Kevin Parslow quién, como siempre ha sido infatigable tecleando, en corto tiempo, esta entrevista tan larga. El también revisó detenidamente hechos importantes. También me gustaría agradecer a Manny Thain por capturar parte de la entrevista y por corregir, Tony Sanois, Bob Labi y Clare Doyle por leer y revisar lo que aquí se presenta. Otros camaradas también han leído partes de la entrevista. También me gustaría agradecer a Patricio Guzmán, Marisol Gonzalez, Adam Ziemkowski por la traducción en español.


Por cualquier error que pudiera haber quedado el responsable soy yo. Agradeceremos comentarios y discusiones acerca de las ideas del CIT presentadas aquí.



Peter Taaffe –Octubre 2006


Capítulo1: El 11 de Septiembre y después

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¿Cuales son los cambios en la situación mundial desde los ataques del 11 de Septiembre?



El 11 de Septiembre marcó indudablemente un cambio de rumbo mundial. Dio al imperialismo, a través de la presidencia de George W. Bush, la oportunidad de implementar políticas largamente discutidas de su ala neo-liberal. Sus planes comienzan diez años antes del 11 de Septiembre con las ideas de Richard Perle y Paul Wolfowitz bosquejadas en el “Proyecto para un nuevo Siglo Norteamericano”, los elementos de estas nuevas políticas eran por un nuevo papel asertivo hegemónico para el imperialismo norteamericano. Estaban buscando un pretexto para utilizar el colosal poderío militar que el imperialismo norteamericano había acumulado.



Debido a que el imperialismo Norteamericano es actualmente la única verdadera superpotencia en la arena mundial, con la desaparición de la Unión Soviética, el ala neo-conservadora del capitalismo norteamericano estaba preocupada acerca de que su poder no estaba siendo efectivamente usado para engrandecer su posición mundial. El pretexto para lograr esto fue, por supuesto, el 11 de septiembre. Se ha encontrado evidencia que muestra que neo-conservadores alrededor de figuras como Donald Rumsfeld y Wolfowitz estaban, en las primeras horas del 11 de septiembre, tratando de convencer a Bush de utilizar el ataque para ir en contra de Saddam Hussein en vez de invadir Afganistán.


Sus planes fueron temporalmente frustrados por aquellos como Colin Powell y la más ‘prudente’ ala de la burguesía americana. Powell sostenía que si se probaba que Osama Bin Laden había sido el organizador del ataque en las torres gemelas, y este incidente se utilizaba para atacar Irak, esto no se vería muy legítimo ante los ojos del pueblo norteamericano y del resto del mundo. Por esto, entre otras razones, decidieron atacar la base de al-Qa’ída en Afganistán. Esto facilitó el cambio a un papel más asertivo del imperialismo norteamericano. Sin embargo, no debemos olvidar que la administración Clinton fue también intervencionista en los 90’s, bombardeando Serbia y Kosovo, así como Sudán. Pero no fue tan descarada o brutal como el régimen de Bush. La administración de Clinton trató de cubrir el papel del imperialismo norteamericano bajo el liberalismo Wilsoniano (Woodrow Wilson), de ‘capitalismo humanitario’. Clinton se condujo a través de las agencias multilaterales siempre que fue posible. Bush rompió brutalmente con esto en las secuelas del 11 de septiembre y creó una nueva situación mundial.

Tras el 11 de septiembre produjimos gran cantidad de material analítico (disponible en la página electrónica del CIT) en el cuál indicamos que el imperialismo norteamericano adoptaría estrategias preventivas incrementadas por su ambición militar. Actualmente corre con el 50% del gasto mundial en armamento. Nunca ha habido un poder militar con tal dominio en la historia mundial, ni siquiera en la ‘Guerra Fría’, entonces el Estalinismo contrarrestaba a los Estados Unidos, así que esta es una nueva situación.



Estados Unidos fueron inicialmente exitosos en la guerra contra Afganistán principalmente debido a las fuerzas con las que se enfrentaban, el Talibán, se rehusó a pelear hasta que la guerra había comenzado. Fue una victoria fácil. Dio la idea de era posible obtener una victoria solo con fuerzas aéreas. Pero la historia, en la era moderna, ha comprobado que la fuerza aérea por si misma es incapaz de garantizar una victoria militar. Esto quedó demostrado por los eventos en El Líbano durante el curso de la reciente guerra. Después de Afganistán, de una forma descarada, el terreno para la invasión de Irak estaba preparado.



Mucha gente, incluyendo algunos marxistas y trotskistas, fueron confundidos, desorientados y desestabilizados por los eventos del 11 de septiembre. Había pesimismo en el mundo neo-colonial y los países industrialmente avanzados acerca de que el colosal poder del imperialismo norteamericano pudiese ser derrotado. En Afganistán había ganado su tercera guerra después de la guerra del Golfo en los años 90 y Kosovo. Parecía que la fuerza devastadora de Estados Unidos era imparable desde el punto de vista militar. Las evidencias parecían mostrar eso. Nos costó un gran esfuerzo en los documentos del Comité por una Internacional de Trabajadores (CIT) mostrar los limites de ese poder. Una cosa es derrotar un régimen desacreditado como el de Saddam Hussein en la Guerra del Golfo en 1991, después de que invadió Kuwait. La opinión pública estaba en su contra. Pero Irak en 2001 era una proposición diferente porque lo que se proponía no era solamente el uso de la fuerza aérea o una operación de tipo policíaca, sino una completa invasión y ocupación militar.



Una gran discusión se llevó a cabo en nuestras filas sobre si era posible para Bush continuar adelante con la invasión. La burguesía norteamericana estaba dividida en el asunto. De hecho, ni siquiera el sistema del Partido Republicano creyó que Bush estaba preparado para meterse en esa guerra. Nosotros pronosticamos, que de invadir, los Estados Unidos se hundirían en un mar de confusión. Usamos el ejemplo de Vietnam como una advertencia para los Estados Unidos. Tiene alguna aplicación en el caso de Irak, pero hay también profundas diferencias. Así que la situación de 11 de septiembre representó un gran cambio. Subrayó el hecho de que los Estados Unidos eran la más poderosa fuerza militar en el globo. Usaría lo sucedido en el 11 de septiembre para afianzar su posición y equilibrar la balanza en su favor, y buscar, de ser posible, revertir los fracasos sufridos en el pasado. Quería destruir el “Síndrome de Vietnam que existe en la conciencia del pueblo norteamericano; que nunca más debería ser lanzada una invasión y ocupación norteamericana. La guerra de Irak fue deliberadamente planeada para romper con él y originalmente pareció haberlo logrado. Pero nosotros pronosticamos que habría resistencia nacionalista árabe en Irak, independientemente de Saddam Hussein.



Usted dijo que después del 11 de septiembre la izquierda estaba confusa y no entendía bien que estaba pasando. Era claro que hasta el verano de 2002 el movimiento de anti-globalización estaba creciendo rápidamente. Después, hubo otras grandes demostraciones, pero el movimiento comenzó a declinar después del 11 de septiembre y después hubo un movimiento hacia la derecha. Pero yo creo que el movimiento contra la guerra antes de la guerra de Irak fue algo diferente al movimiento anti-globalización. El Movimiento en Italia fue muy grande, no solo por la gente que participo en las reuniones, marchas, etc, si no la gente en general…. Por ejemplo, tuvimos la experiencia de banderas con el letrero “paz, paz, paz”, en millones de ventanas. Aún se pueden ver miles de ellas en Italia. Pero después de que el movimiento decreció cuándo empezó la guerra, se dieron cuenta de que no podían detener la guerra. Los partidos reformistas empezaron a decir, si, estamos en contra de la guerra, pero ahora hay guerra y estamos a favor de la democracia, de una nueva sociedad en Irak y por la democratización, pero en contra de la ocupación. ¿Qué piensan acerca de la situación en general del movimiento anti-globalización y anti-guerra?



Estamos de acuerdo con tu punto de vista en general, que afecta no solo a Italia sino que tiene una relevancia general en el movimiento anti-guerra internacionalmente. El movimiento anti-globalización pasó por sus subidas y bajadas. En primera instancia fue una reacción en contra del capitalismo globalizado mundial, las políticas neo-liberales que trajeron la guerra, destrucción del ambiente, etc. Tras la desgracia del 11 de septiembre hubo un shock. Recordemos que la burguesía europea no criticaba inicialmente al imperialismo norteamericano, lo cuál se resume dramáticamente en un encabezado del “Le Monde” que decía: ’Todos somos norteamericanos ahora’. Este era un cambio completo de la posición critica habitual de la burguesía europea, especialmente la burguesía francesa hacía los Estados Unidos. El 11 de septiembre permitió una victoria relativamente rápida en Afganistán. No hubo la misma reacción ante este evento en el movimiento anti-guerra que se encontraba menguando en Inglaterra. Pero con Irak y el largo periodo de preparación a la guerra, fue claro que Bush y Blair estaban mintiendo acerca de armas de destrucción en masa. Hubo cada vez más amargura e ira y un cambio completo en la opinión pública contra la guerra, aunque el humor cambiaba según el país.



En los Estados Unidos, debido al enorme poder de la prensa y de la presidencia, así como de la capitulación de los demócratas ante Bush, había una aplastante mayoría a favor de la guerra. Existía también una significante minoría opositora. Pero la mayoría opinaba: “Bueno, tuvimos una victoria rápida en Afganistán, nuestra tropas están ahí, así que debemos apoyarlas”, además de que existe siempre la tendencia del pueblo de “apoyar a nuestras tropas” en primera instancia, aún cuándo tengan criticas contra la guerra. Esto se revierte si la guerra va mal, como en el caso de Irak ahora. Pero se levantó un gran movimiento contra la guerra de Irak que culminó el 15 de Febrero de 2003 con marchas en todo el mundo. En Londres, tuvimos la mayor manifestación en la historia, mayor que la manifestación contra los impuestos per capita (poll tax). Mayor que la manifestación de los Chartistas en la primera mitad de siglo XIX. Esto reflejó que la abrumadora mayoría se oponía a la guerra. Al grado de que Blair discutió con su propia familia, según se ha sabido posteriormente, que probablemente tendría que dimitir del gobierno, tal era la magnitud de la oposición a la guerra en Inglaterra.

Había subidas y bajadas aún en este movimiento. Una vez que la guerra empezó, aún cuándo dos millones de personas habían mostrado su oposición, se estableció una cierta aquiescencia. Una de las razones por las que el movimiento no tuvo éxito fue su carácter solamente pacifista, no solo de la gente que participó –es natural que los trabajadores y la clase media van en primera instancia a decir ‘queremos paz” – si no de sus lideres también. Los líderes del movimiento contra la guerra en Inglaterra mantuvieron el movimiento dentro de límites muy estrechos. Algunos expusieron la cuestión de una huelga general, pero de una manera muy demagógica. No se puede organizar una huelga general sobre la cuestión de la guerra sin una seria preparación. Debido a esto, aunque la oposición a la guerra había aumentado, el movimiento contra la guerra inmediatamente después de la invasión a Irak no fue tan grande como antes. Desde entonces, ha pasado por subidas y bajadas, mientras la situación ha empeorado en Irak.


Actualmente existe una situación paradójica, Hay mayor oposición a la guerra, especialmente en Estados Unidos e Inglaterra. La mayoría se opone ahora a la guerra. Hay una abrumadora mayoría en contra de la guerra en Europa, pero aún así, la participación en las manifestaciones en contra de la guerra no llega al nivel que tenía en 2003. ¿Por qué? Porque existe un sentimiento de que las manifestaciones, por si mismas, no son suficientes. Necesitamos librarnos del gobierno pro-guerra –o al menos de líderes como Blair – necesitamos una política de clase, clara, que lleve al movimiento en contra de la guerra hacia adelante.




¿Una conspiración de Estados Unidos?



Está segunda pregunta puede ser extraña pero trata del declive del movimiento. En los últimos meses ha habido muchos libros, discusiones en Internet y también, hace dos semanas en Milán, 150 personas asistieron a ver un film que sostiene que los Estados Unidos organizaron el 11 de septiembre por ellos mismos, o que sabían que iba a suceder, así como en Peral Harbor en que sabían que los japoneses atacarían. ¿Qué piensa usted de esta teoría? ¿Es un signo del declive del movimiento en contra de la guerra y que piensa usted del terrorismo?



Yo no diría que necesariamente signifique un declive del movimiento en contra de la guerra porque existen muchas evidencias, de prima facie, de que el imperialismo de EE.UU. estaba esperando y preparándose para algún tipo de evento como el del 11 de septiembre. Como dijimos anteriormente, esto les daría el pretexto para llevar a cabo el programa internacional del neoliberalismo. Sin embargo, yo no creo, a menos que haya evidencias conclusivas de lo contrario, que esto fue igual a Pearl Harbor. Existe una continua controversia sobre este asunto, pero la mayoría de la gente que ha examinado la situación en el tiempo de Pearl Harbor estaría de acuerdo y ha entendido que el imperialismo japonés fue manipulado hacía la guerra por el imperialismo norteamericano. Japón dependía del petróleo y este fue obstruido, forzando a Japón a recurrir a la guerra. El imperialismo norteamericano había preparado el terreno para alguna clase de ataque por parte de Japón, lo cuál daría el pretexto a Estados Unidos para entrar a la Segunda Guerra Mundial. Este es el escenario más probable sobre lo que pasó en Pearl Harbor. Yo estoy de acuerdo con Gore Vidal, el escritor norteamericano, que ha producido algún material muy esclarecedor sobre esto.



Si uno ve los preliminares del 11 de septiembre, dadas las advertencias aún dos meses antes del evento, uno podría decir que hay alguna evidencia que sugiere que el imperialismo norteamericano, o una de sus agencias como la CIA o algún servicio secreto, o el Mossad en combinación con el imperialismo norteamericano, prepararon este incidente. Sin embargo, yo no creo que esto sea lo mismo que en Pearl Harbor. Existen muchas evidencias circunstanciales que indican que el régimen de Bush se descuido, no consideró que Osama bin Laden pudiera ser capaz de llevar a cabo un ataque de esta clase. Por lo tanto es muy poco probable que Estados Unidos o sus agencias estuvieran detrás del ataque. Solo sabremos que ocurrió realmente cuándo los expedientes secretos sean abiertos.



Lo que es cierto es que la mayoría de los musulmanes en el Medio Oriente y en todo el mundo creen que el 11 de septiembre fue un complot conciente, organizado por el imperialismo norteamericano en conjunción con el Mossad. Esto se debe, en parte, a que no les gusta pensar que musulmanes hayan tomado parte en un acto tan indiscriminado y mortífero. Pero yo diría que este fue una acto de al-Qa’ida. Fue también una venganza, un justo castigo, para el imperialismo norteamericano que fue quién creó a al-Qa’ida en primera instancia, en contra de Afganistán. Crearon un monstruo tipo Frankenstein quien volvió a atormentarlos en el ataque del 11 de septiembre.


Lo más importante es lo que surgió de este evento. Formó la actual situación, la cuál ha permitido al militarismo norteamericano la oportunidad para reforzar su base material para intervenir en Irak. Esto a su turno, ha polarizado la situación en Medio Oriente y todos lados, en donde la impresión es que el Islam está siendo atacado. Esto ha dado al ala política derecha del Islam nueva vida en Medio Oriente y otros lados.



Usted dijo que Estados Unidos tiene el mayor gasto militar de todos los países del mundo y que es la única superpotencia, pero en su último artículo y documentos usted habla del declive de Estados Unidos. ¿Como conecta usted estas declaraciones diferentes y explica está relación?



El imperialismo Norteamericano sigue siendo la mayor potencia militar, y hasta ahora es la mayor potencia económica, aun cuando ha experimentado un proceso de desindustrialización semejante al de toda Europa Occidental. De hecho, aún cuando todavía existe un importante proletariado industrial en Europa Occidental, sin embargo, una de las consecuencias de la globalización es la deslocalización, la maquila, parcialmente a Europa Oriental, pero principalmente a China, un desplazamiento de la mayoría del proletariado industrial de Marx del “Oeste” al “Este”, el cuál se ha convertido en el ‘taller del mundo’.




Esto plantea cuestiones importantes para los marxistas acerca del futuro. Existe el enorme peso del imperialismo militar y económico norteamericano pero sin la misma fuerza subyacente de la economía que tuvo en el pasado. En 1945, la mayor parte de oro del mundo estaba concentrada en Fort Knox y el 50% de la producción mundial provenía de Estados Unidos. En las dos últimas décadas, sin embargo, ha habido un declive constante en el porcentaje de producción industrial doméstica de Estados Unidos. El resultado es que en Norteamérica se han disparado los déficit incluyendo un saldo negativo en la cuenta corriente de la balanza comercial. Ha pasado de ser la mayor nación acreedora y el banquero del mundo a ser la mayor nación deudora y está siendo sostenida por el capitalismo asiático, especialmente China.



El capitalismo Norteamericano estará atrapado en una contradicción en el próximo periodo. El gran peso del poder económico y militar de los EE.UU. cada vez es mas financiado por el resto del mundo. ¡Si los Estados Unidos fueran cualquier otra economía, Italia o Inglaterra por ejemplo, con un déficit del 7% en su balanza actual, entonces el FMI declararía el país en bancarrota e introduciría un programa de austeridad!, pero paradójica y dialécticamente, debido al papel mundial del imperialismo norteamericano, está usando su debilidad económica y su fuerza militar para forzar al resto del mundo a financiar su déficit y para darle la libertad de aumentar su poder internacionalmente. Chalmers Jhonson, un perceptivo comentador burgués en el “American Empire”, en un libro reciente hizo notar que Estados Unidos es ahora un “imperialismo de bases”. Tiene 725 bases reconocidas alrededor del mundo. Pero en realidad, tiene la asombrosa cantidad de 1,400 en total. Una vez que establece una base, generalmente no se retira de ahí. El único caso en el periodo de la post-guerra –aparte de China después de la Revolución- de donde se retiró fue de la base Clark en Filipinas debido a la revolución que resultó en el derrocamiento de Marcos. ¡Pero en las secuelas del 11 de septiembre, regresaron y han reocupado la base! Así que tenemos está gran red internacional, ligada a los intereses del imperialismo norteamericano pero acompañada de una debilidad económica que aumenta sostenidamente.



Los límites del imperialismo Norteamericano en la arena internacional se han mostrado en Irak, y también en Somalia en el período reciente. Clinton intervino en 1993-94, pero las tropas americanas fueron forzadas a retirarse. Bush ha estado intentando una guerra por delegación en Somalia. El gobierno fue derrotado por las cortes islámicas y ahora tienen un estado islámico. Estados Unidos está tratando ahora de que Etiopía ataque a Somalia. Internacionalmente, en todos lados, Estados Unidos no esta derrotado aún pero ciertamente debilitado.


En Estados Unidos mismo, el huracán Katrina reveló la úlcera social y economica en el corazón del imperialismo norteamericano. Trotsky pronosticó en los años 30, en relación con la inminente Segunda Guerra Mundial, que los Estados Unidos saldrían de la guerra como el mayor poder mundial pero quemarían en sus cimientos todo el material combustible, todos los factores explosivos del mundo capitalista. Vimos esto en Vietnam, Corea y ahora en Irak. De hecho, el papel internacional del imperialismo norteamericano alimentará y reforzará su declive. Este declive es relativo actualmente. ¿Llegará a ser un declive absoluto y cuales serán sus consecuencias? Esa es otra cuestión, relacionada con el auge de China y la competencia geopolítica y económica, particularmente de China con el imperialismo norteamericano.



‘Bloque europeo’ y unificación



En la izquierda reformista europea y en la izquierda en general existe un sentimiento contra Estados Unidos y a favor de una Europa fuerte, debido a que los estados Europeos son más humanos, sus políticas internacionales son más pacifistas y tenemos una tradición cultural más larga que los Estados Unidos. La opinión pública dice que necesitamos una Europa más fuerte como contrapeso a los Estados Unidos. Actualmente mucha gente dice que el ala más radical del movimiento anti-globalización ha sido apoyado por los resultados del referéndum francés. ¿Qué piensa usted acerca de la unificación europea y el crecimiento de este tipo de pensamiento en la izquierda, de anti-imperialismo norteamericano, pero pro-imperialismo europeo? Y más importante, ¿cree que sea posible bajo el capitalismo lograr la unificación europea? porque vimos que el referéndum en Francia y en Holanda detuvo el proceso pero también que durante la guerra de Irak esta fue apoyada por gobiernos de derecha como en Inglaterra, España e Italia, y muchos estados de Europa Oriental. Así que hay una división dentro de Europa. ¿Que piensa usted de estas cuestiones?



La respuesta corta a la posibilidad de la unificación europea bajo el capitalismo es un rotundo no. La segunda pregunta: ¿debido a la oposición de la población europea y algunos de los gobiernos capitalistas europeos, deberíamos de estar a favor de un bloque entre la Europa capitalista, China, Rusia, etc. en contra de los estados Unidos? Nuestra respuesta sería no. Esto se debe a que creemos que la clase trabajadora debe siempre mantener una postura independiente. No podemos apoyar gobiernos burgueses cuando estos aparentan representar los ‘intereses’ de los europeos. Tenemos que hacer notar las verdaderas intenciones de la burguesía europea.




Si vemos las divisiones entre Europa y Estados Unidos a causa de la Guerra, fueron parcialmente un reflejo del estado de ánimo de la población de Europa. No fue un accidente que Aznar en España apoyara la guerra, mientras la población se oponía y que a raíz del atentado de Madrid fuese expulsado de su cargo. Berlusconi apoyó la guerra, y por una pequeña mayoría, fue expulsado de su cargo. Ahora Blair está a punto de abandonar la escena en Inglaterra en las próximas semanas o meses. Una de las razones de sus expulsiones fue su apoyo a la guerra. Por otro lado, el gobierno de la burguesía francesa y Schröder en Alemania, mientras son de derecha en la política doméstica, llevando a cabo programas neo-liberales, al mismo tiempo toman posturas contra la guerra internacionalmente que son reflejos del estado ánimo interno en esos países. Los gobiernos de Europa Central como Polonia y los demás apoyaron a Estados Unidos en la guerra, pero aún en esos casos amplias secciones o mayorías en la sociedad estaban moviéndose a la oposición a la guerra.



Dos procesos ocurrieron. Había una rivalidad inter-imperialista entre algunos de los regimenes dominantes de Europa y Estados Unidos. Inglaterra siendo una excepción ya que existe un bloque Anglo-Norteamericano especialmente desde la aventura de Suez en 1956. Después de esto, la burguesía británica decidió que no podían darse el lujo de estar en oposición con el imperialismo norteamericano. Desde entonces la llamada ‘relación especial’ ha existido. Pero eso no detuvo a Haroldo Wilson, Primer Ministro Laborista en los años 1960, de rehusarse a la petición de tropas británicas para Vietnam del Presidente Johnson. ¿Por qué? Porque su gabinete se hubiese desintegrado debido a la oposición colectiva a la guerra y el carácter diferente del Partido laborista de entonces. El partido Laborista de Blair es un partido burgués. Sin presión desde abajo –no hay clase trabajadora en el partido- él fue capaz de desafiar la opinión pública por un periodo. Debido a esta presunta relación especial, su gobierno apoyo el imperialismo norteamericano.


Así, había una división entre las secciones de la burguesía europea y americana, y también una división dentro de Europa. Esta es una división política con raíces económicas también. Siempre nos hemos opuesto, aún a algunos marxistas y trotskistas que en el pasado tuvieron la idea de que era posible en la nueva era del imperialismo unir a Europa sobre bases capitalistas. Nosotros estamos con el análisis original del marxismo, y de Trostky en particular, de que el capitalismo no puede resolver completamente los problemas de la nación. El capitalismo en la nueva era no es sin fronteras –finalmente descansa en un país u otro. El amalgamiento internacional en las transnacionales ha tomado un largo camino; la unificación de Europa, en un sentido, fue mucho mas lejos, con la caída de tarifas arancelarias, con la creación de un Parlamento europeo, etc. Cuando fuimos parte del Secretariado Unido de la Cuarta Internacional en 1965, declaramos que el proceso de unificación podría avanzar mucho, pero no alcanzar el 10% extra para completar el proceso.



El capitalismo no puede sobrepasar los estrechos límites del estado-nación y organizar las fuerzas productivas en un nivel europeo mientras crea una unificación política de la burguesía europea. Ahora las contradicciones, en este periodo de intensa competencia económica internacional han pasado a primer plano. Fue señalado en los referéndums de Francia y Holanda con el rechazo de la constitución europea. Fue correcto votar contra la constitución Europea, la clase trabajadora francesa entendió que este era un paso para llevar a cabo más políticas neo-liberales. ¡Esta Constitución es tan larga que muy poca gente la ha leído! ¡Aún los legisladores europeos no han leído esta Constitución, es tan confusa! Es como el Tratado de Roma, el que en efecto trata de entronar permanentemente el capitalismo. La Constitución propuesta fue una extensión del tratado a nivel Europeo. Nos oponemos a esto. Da apoyo legal a la privatización y a las políticas neo-liberales, y es un paso adelante, si pudiesen salirse con la suya, para organizar el capitalismo europeo en contra de la clase trabajadora.


No es posible para el capitalismo rebasar los estrechos límites del estado-nación. Pueden crear parcialmente un mercado capitalista europeo; han creado una unión aduanera. Pero en la batalla sobre los servicios directivos europeos y un gran numero de otros asuntos, se ha mostrado muy difícil tomar ese paso extra hacia la unificación de la burguesía europea. En otras palabras, yo creo en el análisis original de Trotsky que en forma general subraya que la única forma en que Europa puede ser unificada desde los ‘Urales hasta el Atlántico’ es por la acción conjunta de la clase trabajadora europea para establecer el socialismo en una escala continental. Apoyamos la unificación europea. Nos oponemos a un limitado nacionalismo capitalista contra Europa y nos oponemos a aquellos que apoyan el ala derecha de los partidos nacionalistas en bloque común en contra de la unificación europea. Estamos a favor de una alternativa de la clase trabajadora, de la idea de una Europa de la clase trabajadora, De los estados unidos socialistas de Europa, el slogan original de la Internacional Comunista que es válido todavía.


Capítulo 2: La Situación Mundial

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Como la mayoría de los Marxistas internacionalmente ustedes dicen que hubo un cambio en la economía a mediados de los años 70. Antes, tuvimos un largo periodo de desarrollo del capitalismo, no solo en los países avanzados sino también en el principio de los movimientos de liberación nacional. Pero después de los años 70, comenzó un nuevo ciclo de capitalismo El auge mundial finalizó y comenzaron los problemas de petróleo. Nosotros como Marxistas habíamos tenido la experiencia de una crisis del capitalismo y una crisis del proceso revolucionario muy cercanas. Hubo una crisis, y después de esta, un resurgimiento del movimiento revolucionario, pero no la crisis definitiva del capitalismo o una revolución a nivel mundial. Por ejemplo, en el periodo entre las dos guerras mundiales la contradicción y la crisis fue muy profunda y solo tuvo dos soluciones: guerra o revolución, o después de la guerra, revolución. Vemos ahora dos niveles en el capitalismo mundial. ¿Que características actuales son diferentes a la crisis anterior a la Segunda Guerra Mundial, los cambios para regular las crisis y porque tuvimos fuertes choques entre las fuerzas imperialistas en la Segunda Guerra Mundial? Por ejemplo, Usted dice que las fuerzas imperialistas de Estados Unidos son tan fuertes militarmente que otros países no intentan derrotarlas. Pero aunque también Hitler tenía claro que los Estados Unidos no podrían ser derrotados trató de pensar en una Guerra Europea.



Este es una asunto muy complejo y solo podemos dar los puntos principales pero es una pregunta clave para entender el pasado y también la situación actual. En primer lugar, el periodo siguiente a la Segunda Guerra Mundial fue diferente al que siguió a la Primera Guerra Mundial, como usted hizo notar. El periodo entre 1918 y 1938 fue, en general, un periodo de estancamiento económico, puntualizado por la quiebra económica mas seria en la historia del capitalismo (1939-33). El desempleo aumento al 25% de la fuerza laboral en Estados Unidos y cayó el 50% del ingreso nacional de la potencia más fuerte del planeta. Fue un período de revolución y contra-revolución que culminó en la Segunda Guerra Mundial. El período que siguió a la Segunda Guerra Mundial fue similar en un sentido: de la Segunda Guerra Mundial surgió una ola revolucionaria, comenzando en Italia en 1943-44 con el derrocamiento de Mussolini. Ocurrieron sucesos revolucionarios en Francia en donde la clase trabajadora francesa derrotó a las fuerzas de los Nazis, cuando de Gaulle estaba a 50 millas de Paris y existía la oportunidad para otra Comuna Parisina. Pero el Partido Comunista intervino y la detuvo. En Inglaterra, se dio la elección de una mayoría Laborista en el gobierno por primera vez en la historia. En Italia, el periodo del frente popular. Todo esto reflejó una ola revolucionaria, que fue similar en muchos aspectos a la situación después de 1918.



Trotsky estuvo correcto en sus predicciones sobre la revolución después de la guerra. Pero no podía predecir que el Estalinismo y la Socialdemocracia salvarían al capitalismo con una serie de gobiernos de frente popular en Francia e Italia, el aplastamiento de la revolución en Grecia, el gobierno Laborista en Inglaterra que llevó a cabo un cuarto de la revolución, nacionalizando infraestructuras básicas. Ellos salvaron al capitalismo. De alguna forma, fue una contra-revolución de forma democrática, no solo con el puño cerrado de la dictadura. Habiendo salvado al capitalismo, junto con factores económicos nuevos, esto puso las bases para uno de los más grandes resurgimientos en la historia del capitalismo de 1950-70/75.



Las principales causa de eso fueron la enorme destrucción de la guerra, incluyendo el proletariado, su fuerza laboral; en un sentido la liquidación del capital variable, así como la destrucción del capital constante, junto con nuevas técnicas en electrónica y plásticos. Todo esto vino en un efecto espiral, que trajo el resurgimiento del capitalismo mundial. El Partido Revolucionario Comunista (PCR) en Inglaterra fue probablemente el primero en reconocer esto, aún cuando la dirección de la Cuarta Internacional tenía la perspectiva de una crisis inmediata. El Partido Comunista Revolucionario dijo que esto no sucedería por que se habían creado las precondiciones políticas para este repunté económico. Pero aún el PCR no esperó que esta prosperidad fuera tan larga y con tan gran efecto.



Esta prosperidad, un repunte estructural del capitalismo, porque eso es lo que fue, incrementó los estándares de vida significativamente. No era solo el crecimiento de la industria en general sino también un crecimiento de la clase trabajadora y un verdadero crecimiento de los estándares de vida. Aún algunas de las migajas de la rica mesa de Europa, Japón y Estados Unidos cayeron en el mundo neo-colonial. Un análisis de lo que pasó entonces es muy importante para entender la situación actual. La idea de que esa es la ‘regla’ del futuro del capitalismo se desarrolló entonces, y aún hoy domina. Hay un intento de regresar a esa ‘edad de oro’ y la esperanza de que volverá. Pero fue un periodo excepcional en la historia del capitalismo. El período anterior a la Primera Guerra Mundial, de ‘liberalismo’ y ahora de neo-liberalismo, son la ‘regla’. El período entre 1950 y 1975 fue excepcional. Un periodo de cerca de 25 años es un largo período en la vida de un hombre o una mujer, pero es un momento de medio minuto en la vida de una sociedad, o en la vida de una clase.



Pero 1974/75 representó la marca distintiva en el desarrollo del capitalismo. Tenemos que recordar que desde 1974/75 hemos tenido varias crisis. En 1974/75 la crisis fue superada, de una forma parecida a como lo está haciendo China actualmente, reciclando petrodólares de regresó a Estados Unidos, los ingresos del petróleo de los Estados del Golfo eran reinvertidos en Estados Unidos, Europa, etc. ¿Cómo conserva uno dólares en el banco? Eran reciclados de regresó; una cantidad enorme de crédito se introducía en el sistema capitalista. Así el sistema continuó.


En 1987, hubo otra crisis, el mayor colapso del mercado desde 1929, Algunos de nuestros camaradas entonces, como el difunto Ted Grant, dijeron que iba a ser otro 1929. No estuvimos de acuerdo, la razón fue que a través del boom de 1950-75 y después, el capitalismo había construido una capa de reservas de liquidez. El capitalismo de Alemania y de Japón en especial intervinieron. Retrasaron la crisis hasta 1990, donde hubo una seria recesión entre 1990-92.



Los años 90.



Entonces presenciamos el colapso de la Unión Soviética, que coincidió con un repunte económico en los años 90, aunque el repunte, y el período completo desde 1974 hasta ahora no tienen el mismo carácter de crecimiento productivo del período 1950-74/75. Las tasas de crecimiento actuales son, en general, la mitad de lo que eran en ese período. Las tasas de productividad, a pesar de lo que dicen los economistas burgueses, son menores. Hemos publicado las cifras. El nivel de vida del proletariado, su parte relativa, ha disminuido. Esto ocurrió desde el colapso de la Unión Soviética y el consecuente movimiento hacia la derecha de los líderes sindicales, así como de los líderes de los partidos social demócratas y comunistas. La clase trabajadora ha sido, en cierta medida abandonada por los sindicatos. Una brutal política neo-liberal ha sido llevada a cabo hasta el presente período. Esto ha alterado los logros de la clase trabajadora, disminuyendo dramáticamente en algunos países como Alemania y Estados Unidos, y de forma mundial. Es cierto que el nivel de vida de una minoría de la clase trabajadora ha mejorado, pero en Estados Unidos, por ejemplo, los salarios promedio, de lo que ellos llaman la ‘clase media’ –en realidad, el sector alto de la clase trabajadora- se ha estancado durante los años 90. Así que este boom o crecimiento esta torcido. No es el auge estructural que vimos en el período de 1950-75. Y está preparando las bases, eso creemos, de una crisis seria, aunque es difícil predecir cuando se presentara está.



Así que nuestra respuesta es que no tenemos una quiebra como la de 1929 por una combinación de razones. Uno de los factores que está sosteniendo al capitalismo actualmente es el colapso de la antigua Unión Soviética y de Europa Oriental y el crecimiento del capitalismo en China. De acuerdo a The Economist, se estima que la fuerza laboral mundial se ha doblado con la entrada de China y Europa Oriental en el mercado mundial y ahora está entre dos y tres millones. Por la tanto, las oportunidades de explotación aumentaron, lo que Marx llama la expansión de capital variable, la fuerza laboral, también ha aumentado. El crédito barato es accesible, lo cuál ha sido debido a que la inflación se ha mantenido baja, debido, principalmente, a la explotación de la clase trabajadora China. Artículos baratos han inundado los mercados de Europa Occidental, Estados Unidos, Japón y el mundo neo-colonial. Esto ha ayudado a mantener baja la inflación. Lo cuál, en consecuencia, tiene un efecto en las tasas de interés, lo que ha deprimido las tendencias inflacionarias que eran una característica del capitalismo de los años 70.



Todos estos factores han tenido un efecto. Pero, de alguna forma, el punto crucial actualmente es la existencia de un pacto Faustiano entre el emergente capitalismo Chino y el imperialismo norteamericano. El Quid de la economía mundial actual descansa en un boom de inversión en China –principalmente capital extranjero- y en un boom consumidor en Estados Unidos. El capitalismo Chino ha construido un gran superávit. Primeramente, el déficit de la balanza de pagos en Estados Unidos puede llegar a más de $725 billones este año – hasta un 7% del producto interno bruto (PIB). China tiene un superávit comercial con Estados Unidos de $201 billones, ha acumulado $1,000 billones –un trillón de dólares- de reservas, en billetes, por los productos que ha exportado a los Estados Unidos. Esta acumulación de activos en dólares se ha usado para tapar el déficit del imperialismo norteamericano. El problema es ¿hasta donde se abrirá la brecha antes de que haya una quiebra? ¿Hasta cuándo los propietarios del dólar, no solo en China, sino en Corea del Sur y en el capitalismo asiático en conjunto, especialmente con el comienzo del declive del dólar, dirán que es suficiente? El crédito barato ha coincidido con un boom de vivienda, que ha permitido a los propietarios de viviendas en Estados Unidos pedir créditos; el edificio completo de la sociedad esta endeudado. La economía mundial está descansando en ‘piernas de pollo’, el boom de vivienda norteamericano y las crecientes reservas chinas.



Es solo cuestión de tiempo antes de que el dólar comience a declinar. Si usted tiene grandes reservas de dólares, ¿Qué hacer? No es racional guardar una divisa cuando parece que esta va a declinar. Uno empieza a vender dólares, a cambiarlos por euros, por ejemplo. Una vez que uno empieza a comprar euros, como Corea del Sur hizo recientemente, el valor de los euros sube, el precio de las exportaciones europeas sube, lo que implica que la perspectiva económica Europea será seriamente afectada. Estados Unidos, Europa y Japón serán seriamente afectados por esto. Los capitalistas están en un círculo. Los chinos no se atreven a desenchufar la clavija del dólar porque esto desplomaría inmediatamente a Estados Unidos y Europa en crisis. Por otro lado, si no mantienen la tasa de crecimiento que tiene ahora en China, tendrán una revolución. Ese es el dilema. Es la situación más explosiva que ha habido en el mundo capitalista.



Tasas de crecimiento este año, las verdaderas tasas de crecimiento, van a subir mucho más aún de lo que los expertos capitalistas esperan. Pero frecuentemente la llama brilla más antes de morir. Todos los ingredientes del colapso están ¿pero, cuándo pasará? En el Financial Times recientemente hubo un reportaje sobre el colapso de un fondo compensatorio ¡valuado en $6 billones! Y esto les provoca un encogimiento de hombros. La amenaza de un colapso del Long Term Capital Management, como en 1988, no va a pasar, dicen. Pero mas tarde, en el mismo artículo, hacen notar que si cuatro o cinco de estos fondos compensatorios colapsan al mismo tiempo – ¡bang!



Si no fuera porque en 1988 la rama de Nueva York de la Reserva Federal de Estados Unidos intervino y sacó de apuros al Long Term Capital Management, hubiese habido una crisis con repercusiones mundiales, que hubiese sido seguida por una seria recesión. No se necesita una depresión de la magnitud de la de 1929 para provocar las convulsiones políticas de aquel actualmente. Tal es el desarrollo de las fuerzas productivas mundiales que una caída de unos pocos puntos en el porcentaje de producción mundial tendría un efecto colosal. En 1974-75, el PIB mundial cayó en comparación con el año anterior (casi a la mitad) pero hubo aún un pequeño crecimiento del 1.4%. Sin embargo, la producción industrial cayó un 1.6%. The Economist ahora sugiere que un crecimiento mundial de menos de un 2% implica una recesión economica debido a que este es el crecimiento mínimo requerido para prevenir un aumento en el desempleo. En 1974, la pequeña caída en la producción industrial, además de los factores acumulados en el periodo anterior tuvo serias repercusiones mundiales. Esto llevó a la Revolución en España, Portugal y Grecia, y los levantamientos en Francia e Inglaterra, que fueron finalmente, un reflejo, de esos procesos económicos. Así la economía mundial, el capitalismo mundial y las perspectivas capitalistas mundiales son una cuestión crucial.



Amenaza Nuclear



El Segundo punto a tratar es ¿porque no hemos tenido choques entre las fuerzas imperialistas, como tuvimos en la primera mitad del siglo XX? Una de las razones es el dominio militar abrumador del imperialismo norteamericano. El otro factor es la relación mundial de las fuerzas de clases y la presión de la clase trabajadora contra la guerra y a favor de la paz, la cuál se ha manifestado en las grandes demostraciones contra la guerra. Este es un factor importante para frenar a los capitalistas. El tercer factor, y el más importante, es por supuesto, que la guerra entre estados poderosos no va a estar en el rango de la Segunda Guerra Mundial debido a la existencia de armas nucleares.



Uno puede tener una situación teórica, y la hemos incluso planteado en relación a El Líbano. Si Israel estuviese siendo derrotado, o si hubiese una invasión a Irán y las fuerzas imperialistas fuesen derrotadas, esas secciones del militarismo norteamericano y la clase dominante israelí considerarían el uso de armas nucleares. Pero el uso de esas armas provocaría una oposición masiva sin precedentes, aún una revolución. La repulsión mundial actual acerca de lo que esta sucediendo en Irak sería mínima en comparación con la que se suscitaría si uno de los poderes usase armas nucleares en un conflicto. Esto llevaría a convulsiones revolucionarias, provocadas por la perspectiva de que el mundo entero se estuviese desintegrando gracias a los lunáticos en el poder.

Por otra parte, un Armagedon nuclear no puede descartarse teóricamente, si por ejemplo, un dictador toma el poder en Estados Unidos, aplastase los sindicatos, aplastase los derechos democráticos, etc. Encarado con un dictador militar como él en cualquier lado que lo amenazara, teóricamente no podemos descartar que el dictador de Estados Unidos intentara un ataque preventivo para destruir ese régimen. Esta no es una perspectiva realista para los Estados Unidos o cualquier otro en el futuro previsto. Sería una absoluta locura, aún de los capitalistas, tomar ese camino. No es una accidente que los militares apodaran MAD (Mutua Destrucción Asegurada) al arreglo nuclear entre el Estalinismo y el imperialismo norteamericano. El Capitalismo no va a la guerra solo por el gusto de ir, va a conquistar mercados, para aumentar su ingreso. Si destruyese a la clase trabajadora, lo cuál pasaría de haber una guerra nuclear, destruiría la ‘gallina de los huevos de oro’ la fuente de sus ganancias, y por consiguiente, su poder. No creemos que una guerra mundial entre los poderes imperialistas sea posible. Pequeñas guerras o conflictos de la clase que hemos visto en los años 90, involucrando al imperialismo de Estados Unidos, China y atrayendo a Japón, son una posibilidad. Pero se detendría antes de llegar al uso de armas nucleares. Guerras regionales, usando armas convencionales, son también posibles, como lo demuestra el conflicto Israel-Líbano. Un choque similar podría ocurrir entre India y Pakistán.



Pero otra Guerra, en algún sentido mas importante, podría llevarse a cabo en la era moderna, la guerra comercial. Esta es una forma moderna de guerra, porque el camino a una guerra real, un conflicto armado es invariablemente precedido por choque económico entre los diferentes poderes. Esa fue la razón de la Primera Guerra Mundial. Esa fue la razón de la Segunda Guerra Mundial también. El capitalismo alemán estaba rodeado y buscaba mercados en las colonias y Europa Oriental a expensas del imperialismo británico.



Los efectos de la crisis económica en los trabajadores.



Existen dos corrientes de pensamiento que tenemos que discutir en relación a la crisis del capitalismo. Por una parte, algunas personas dicen que la crisis empieza, el desempleo aumenta y la situación empeora. Esa es una corriente. La otra corriente dice: No hay problema, ahora hay una crisis, pero creemos que en dos meses habrá una recuperación de la economía europea, también en Italia. La clase trabajadora guardó silencio en el periodo de crisis porque no querían perder su trabajo. Tenían miedo de luchar durante la crisis. Cuando parece que los capitalistas han expandido la economía, la primera lucha comienza. En Italia en 1969 hubo una gran ola de lucha de clases en el período del boom económico, cuando la clase trabajadora dijo: Muy bien, tu tienes grandes ganancias, me propones comprar un auto a través de la publicidad, pero no tengo dinero, dame más dinero. Y el proceso de lucha de clases empezó, Por supuesto, en Italia, hubo muchas cuestiones que surgieron en el camino durante el largo y caluroso otoño de 1970. Pero el proceso comenzó en el período del boom. Hay un período de desarrollo del capitalismo, de producción y aumenta la lucha de clases.



Pongámoslo crudamente –la crisis económica implica pasividad, boom implica radicalismo y viceversa - depende de lo pasado anteriormente: lo que fue, lo que es y lo que será. Tomemos los dos ejemplos dados por Trotsky, de la Revolución de 1905 -1907, cuándo hubo una ola revolucionaria en la Primera Revolución Rusa. La derrota de la revolución entonces coincidió con una recesión económica y el empeoramiento de las condiciones de vida. Esto no radicalizó al proletariado, sino que lo descorazonó aún más. En la crisis de 1929-1933, debido a que la clase trabajadora no estaba preparada, fue aturdida. No había sindicatos fuertes, no estaban organizados en las nuevas grandes industrias, solo una pequeña minoría estaba organizada. No había grandes partidos socialistas o comunistas. Tomó cuatro años, y solo cuando la economía empezó a desarrollarse entre 1933-36, para que tres millones de trabajadores entraran en los sindicatos y formaran nuevos, potencialmente radicales, y aún revolucionarios sindicatos. La posibilidad de un gran partido Laborista, basado en los sindicatos fue propuesta en los Estados Unidos. John L. Lewis, el líder de los mineros, estuvo a punto de lanzar la idea de un partido Laborista a finales de los años 30. Estos son dos ejemplos. Lo que sucederá en el futuro depende de lo ocurrido en el pasado.



Tomemos este boom, por ejemplo, Normalmente en un boom, que en alguna medida, es lo que hemos tenido en los 90s, la clase media ha aumentado sus niveles de vida –aumentando sus salarios y logrando menos horas laborales. Cuándo hay un repunte, en general, los sindicatos debiesen fortalecerse. Pero este boom ha resultado en un debilitamiento de la clase trabajadora debido a los líderes sindicales. Las organizaciones de trabajadores actúan como un gran freno. Podríamos dar muchos ejemplos de esto en Inglaterra, así como tú podrías darlos en Italia.



Aquí es necesario hacer una aclaración general. En el siguiente período, si un colapso tipo el de 1929 ocurriera, es posible que la clase trabajadora quedase aturdida. Esto debido a que el neo-liberalismo ha debilitado los movimientos sindicales y disminuido la conciencia. Una situación tipo 1929, en el frente industrial, podría debilitar más aún a la clase trabajadora. Si tenemos a unos 600 trabajadores en una fuente Laborista y estos disminuyen a 300, los trabajadores que queden se dirán, debo mantenerme sumiso aquí. Pueden concluir que no es tiempo de luchar. Si hay un aumento en la fuerza laboral, en un pequeño boom, entonces sería posible que se sintiesen más fuertes y preparados para luchar en esa situación.



Sin embargo, mientras en el frente industrial, la clase trabajadora estaba aturdida en los Estados Unidos entre 1929 y 1933, políticamente era otro asunto. Una capa de trabajadores con conciencia política empezó a esbozar conclusiones anticapitalistas, socialistas y revolucionarias y algunos se cambiaron al Partido Comunista. El sistema capitalista había mostrado estar en bancarrota. En alguna medida tenemos que diferenciar entre las respuestas políticas e industriales del proletariado en una situación dada. Habrá ocasiones en que un trabajador dirá, no puedo luchar industrialmente, soy muy débil, pero puedo hacer algo políticamente, me puedo mover en una dirección política y hacer una diferencia en ese campo. Una situación tipo la de 1929 no es lo más conveniente para nosotros, después de lo que ha ocurrido con anterioridad.



Si hay una pequeña caída en la producción en el próximo período, que debilite la confianza de la burguesía, esto tendría un efecto de radicalización en la clase trabajadora, sin descorazonarla. Esto también plantearía cuestiones políticas sobre la viabilidad del sistema. Sin embargo, no podemos determinar el carácter del ciclo económico con antelación. Tenemos que analizar cada situación mientras se desarrolla. No hay un libro de cocina, una receta que pueda determinar a priori como el período económico que empieza continuará. Las perspectivas son solo una guía. Es una aproximación de la situación, no un itinerario preciso de cómo se desarrollaran los procesos económicos y políticos.



No existe una ‘crisis final’



Usted dice que la predicción de Trotsky antes de la Segunda Guerra Mundial fue acertada.

En un sentido si.



Sin embargo, en el Programa de Transición el escribió que las fuerzas productivas no se pueden desarrollar más y que el capitalismo no tiene solución. Después de eso dices que su predicción fue acertada porque ustedes tuvieron un periodo revolucionario en Europa. Su predicción era más amplia. El también estaba seguro de que el estalinismo caería durante la Segunda Guerra Mundial. El estaba seguro de que habría un levantamiento de la clase trabajadora durante o después de la Segunda Guerra Mundial. La clase trabajadora llegaría a un nivel revolucionario, destruyendo y derrotando al Estalinismo. Debido a su nivel de conciencia, los trabajadores rusos derrotaron a los Mencheviques y a los Social Revolucionarios.



Pero el Partido Bolchevique había liderado una revolución antes, en 1905, y era mucho más fuertes en sus cimientos que cualquier otra fuerza revolucionaria en Europa o internacionalmente en 1943-47. Eran mucho más fuertes y no tenían el impedimento adicional de los estalinistas.



La predicción general de Trotsky fue que había alguna debilidad; podemos decir que el capitalismo destruyó mucho de las fuerzas productivas. Durante la Segunda Guerra Mundial no solo tuvimos la destrucción de las fuerzas productivas, tuvimos inventos, desarrollo de la industria química, plásticos, etc. Y tuvimos la primera bomba nuclear.

Siempre ha ocurrido que se desarrollan nuevos inventos en las guerras. Son un sub-producto del conflicto militar.



Actualmente, si uno mira el PIB mundial hemos tenido desarrollo bajo el capitalismo…

En el período 195-75, tuvimos cuatro veces la tasa de desarrollo de cualquier otro tiempo en la historia.



…Pero si uno mira el mundo tenemos estancamiento, el desarrollo artificial de los Estados Unidos y un rápido desarrollo en China, India, etc., ¿Podemos entonces continuar hablando del estancamiento de las fuerzas productivas como lo discuten los marxistas?

El marxismo es la ciencia de las perspectivas, pero todas las perspectivas son condicionales, incluyendo las relacionadas con el desarrollo económico. Aquí haré notar algo. Engels dijo en la introducción a la Lucha de Clases en Francia, que nunca es posible tener un panorama completo de lo que ocurre con el capitalismo en cada etapa, un panorama claro por completo, especialmente en una crisis. Solo después, cuando las estadísticas son efectuadas, es posible tener el panorama completo. Eso sigue siendo cierto aún hoy en día con las computadoras, en el último análisis del mercado cambiario con todos sus medios de recopilación de información, porque el capitalismo es aún un sistema ciego. Es el desarrollo ciego de las fuerzas productivas a espaldas de la sociedad. Es un sistema no planificado y a pesar de todos los intentos del Capitalismo de planificar, esto falla debido a la propiedad privada y el estado nación, con los interés individuales y particulares de cada capitalista como prioritarios.



El Segundo punto es que sería erróneo usar una declaración de Trotsky o Lenin en un contexto histórico y decir que es la verdad absoluta. Permítame dar un ejemplo. Trotsky dijo en el ‘Programa de Transición’ que en diez años no quedaría piedra sobre piedra de las antiguas internacionales y que la Cuarta Internacional sería la fuerza más poderosa del planeta. Algunos Trotskistas dijeron, diez años después: “Estamos en 1947, el próximo año seremos la mayor fuerza del planeta”. Esto fue usar la letra de Trotsky en contra del espíritu, método de análisis y enfoque.



Trotsky también escribió que el capitalismo se estaba estancando. Pero si uno toma al capitalismo entre 1918-38, la producción bruta aumentó. Pero cuándo estamos hablando de fuerzas productivas también estamos hablando de proletariado. Este es la más importante fuerza productiva, y la incapacidad del capitalismo de absorber a la clase trabajadora es un síntoma de crisis endémica. Aparte del período de 1918-29 en los Estados Unidos, el período entre las guerras se caracterizó por pequeños booms e interminables crisis, que caracterizaron el período completo. Desde 1918 algunos países estaban en mejores posiciones que otros y la economía mundial era menos dominante que actualmente. Pero aún entonces Trotsky objetó cuando Zinoviev dijo en 1924 que estaban entrando en la ‘crisis final del capitalismo’. No hay tal cosa como una ‘crisis final’. El capitalismo siempre encontrará un camino para salir de los huesos del proletariado, por medio de la destrucción de las fuerzas productivas. 1929-33 vio la destrucción de las fuerzas productivas, el capital constante y variable, y el período entre las guerras vio un retraso en la tecnología.



Tu hablaste sobre el uso de la tecnología antes de 1945, pero no olvides que, aunque hubo un sustancial desarrollo de tecnología antes de la Segunda Guerra Mundial, está no se podía utilizar completamente debido a la crisis. Hace veinte a treinta años el capitalismo británico tenía dos terceras parte del desarrollo e investigación de toda Europa. Pero no podía usar completamente su ingenio y su vanguardia tecnológica en su mercado doméstico, que era muy pequeño. Sus inventos solo podían ser utilizados apropiadamente por grandes poderes. Regresando a Trotsky. El dijo que a menos que el proletariado tome el poder, el capitalismo encontraría un nuevo equilibrio a través de la destrucción de las organizaciones de trabajadores y condiciones de vida drásticamente reducidas o a través de la guerra,. No hay una ‘crisis final del capitalismo’ a menos de que la clase trabajadora tome el poder. Esto solo se resolverá por medio de un acto conciente del proletariado para cambiar la sociedad. Entonces, por supuesto, habría oportunidades completas de desarrollo tecnológico.



Trotsky estaba correcto en su predicción acerca de la ola revolucionaria de la post-guerra. Lo que tu mencionas acerca de la Unión Soviética es verdad: el esperaba que el estalinismo colapsara. Pero él después hizo una corrección en su biografía incompleta de Stalin. El escribió que el capitalismo mundial estaba en un estado lamentable que había una tendencia internacional hacia la colectivización y por lo tanto era posible que el régimen estalinista ruso pudiese alargarse. El estaba correcto anticipando la ola revolucionaria. Los dos poderes que emergieron fortalecidos de la Segunda Guerra Mundial fueron Estados Unidos por un lado y la Rusia estalinista por otro. Está ultima extendió su poder a Europa Oriental y rápidamente reedificó la Unión Soviética. Esto no podía haberse anticipado. La destrucción de la guerra puso las bases, junto con los factores políticos, para la recuperación económica. Sin los factores políticos, Europa se hubiese mantenido en quiebra después de 1945.



Tan radicalizada estaba Europa por los efectos devastadores de la Guerra que el lema de la social democracia alemana de 1948 era ¡’Por unos estados unidos socialistas de Europa’! Italia estuvo en convulsión durante todo ese período. Francia también. La estabilidad llegó después de 1950, y llegó muy lentamente. Así que las condiciones políticas para este marco de de crecimiento capitalista eran absolutamente esenciales.



En los escritos de Trotsky hay algunas claves para entender el mundo de hoy. Pero para usar una clave exitosamente, uno tiene que saber como usarla. No hay una piedra filosofal. Por repetir solamente las palabras de Trotsky en una situación mundial mucho más complicada no avanzaremos nada. Esto es, infortunadamente, lo que muchos trotskistas han hecho. Han repetido las frases de Trotsky en un gran número de asuntos, sin entender su contexto, y sin entender los antecedentes históricos y los cambios efectuados actualmente.



Trostky planteó un gran número de cuestiones, tales como la idea de una república negra en África del Sur y un estado separado de negros en el Sur de Estados Unidos. Pero los sucesos ocurrieron de forma diferente. En la cuestión judía, observe la posición de Trotsky y la manera en que los hechos ocurrieron realmente. Uno tiene que tener la capacidad de analizar nuevos fenómenos tratando de utilizar y entender el método de Trotsky, no solo repetir su fraseología de memoria.



El medio ambiente y China



Yo hice una pregunta acerca del nuevo enfoque sobre el asunto de las fuerzas productivas, porque el movimiento marxista dice que hay progresos en nivel de las fuerzas productivas y el socialismo es posible. Así que tenemos dos cuestiones: mundialmente las fuerzas productivas son tan grandes que podremos tener socialismo mañana, creo que está de acuerdo.



Si, porque podemos acabar con la escasez.


Existen las posibilidades de planificar la economía.



Por primera vez en la historia, la escasez, la privación, la pobreza y el desempleo podrían desaparecer, en una generación.



Esta es la primera pregunta. La segunda es la clase de desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo. Un simple ejemplo. Es imposible, a diferencia de Italia en donde cada dos personas tienen un auto, en China e India no podría suceder. No es solo una cuestión económica, es el petróleo...



También es el medio ambiente.



Todas las cosas que se venden el los países occidentales, no podrían ser compradas por la gente pobre. No solo es un asunto económico, sino ecológico también. ¿Alguna vez Trotsky habla acerca del medio ambiente? ¿Hay una nueva relación entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el mundo, o no?



Este es un asunto importante y crucial, especialmente para las nuevas generaciones y para toda la humanidad. Pero no es cierto que Marx, Engels, Lenin y Trotsky nunca hablarán del medio ambiente, ellos lo hicieron. En el tercer volumen del Capital, Marx señaló: “Desde el punto de vista de una sociedad con un tipo de economía más elevada, la propiedad privada del globo por individuos particulares parecerá tan absurda como la propiedad privada de un hombre por otro. Aún una sociedad completa, una nación, o aún todas las sociedades existentes, tomadas simultáneamente, no son dueñas del globo. Solo son poseedoras…deben entregarlo a las siguientes generaciones en mejores condiciones”. Debemos pasar el mundo a las nuevas generaciones en un estado mejor a aquel en el que nos lo encontramos. Trotsky habló en forma similar en trabajos como ‘Radio, Ciencia y Técnica’. Los Bolcheviques estuvieron muy interesados en la armonización entre las fuerzas productivas y el medio ambiente.



Actualmente nos enfrentamos a una situación sin precedentes. La clase de desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo es sin planificación, aún si no tenemos una nueva crisis económica, la mayoría de la humanidad tendrá que desafiar a este sistema solamente por la cuestión ecológica para poder prevenir un descenso sin freno. Los líderes ecologistas de China, semi-oficialmente apoyados por el gobierno han dicho que para que China alcance los niveles de vida de los Estados Unidos ¡necesitará los recursos de cuatro mundos! ¿Concluiremos que la población China nunca alcanzara los estándares de la población americana y que está condenada al retraso eternamente? Yo creo que esto esta equivocado. Podemos tener un crecimiento sostenible y evitar los crímenes que se han cometido contra el medio ambiente por el capitalismo y el estalinismo.



Tomemos la cuestión de China e India o el mundo neo-colonial como un todo. Bajo el capitalismo, industria equivale a altos niveles de vida y riqueza mientras agricultura, en general, equivale a retraso cultural y pobreza. Para poder superar ese problema en las bases del capitalismo, el retraso, económicamente los países subdesarrollados tienen que tratar de imitar a los países avanzados industrialmente en cada aspecto, tratando de desarrollar su propia industria siderúrgica, automovilista y todas las otras industrias modernas. Existe una gran duplicación acompañada por la urbanización masiva. Por primera vez en la historia, poco más del 50% de la población vive en áreas urbanas. Esto por si mismo creará grandes conurbaciones de 20, 30, 40 millones, en el futuro. Para evitar esta pesadilla se requiere de planificación democrática. Esto plantea la necesidad de una nueva división de trabajo.



Bajo el plan de un mundo socialista, por ejemplo, la agricultura no equivaldría a atraso, e industria no significaría automáticamente estándares elevados. El excedente que se generaría en industria y agricultura se desarrollaría a través de un plan mundial. En base a este sería posible armonizar los recursos mundiales entre las áreas industriales y agrícolas para beneficio mutuo entre la población mundial. No nos toca a nosotros detallar como la clase trabajadora y los pobres harán esto cuando tomen el poder. Los estalinistas intentaron de una forma burocrática organizar una división del trabajo en Europa Oriental. Tenían países de granos como Rumania, y de frutas como Bulgaria. Otros se concentraban en diferentes áreas de producción. Pero fue hecho de una forma muy burocrática y las áreas agrícolas permanecieron muy atrasadas. La riqueza se obtenía para beneficio de la burocracia en las áreas industrializadas urbanas.



Nos oponemos al poder nuclear, a la fusión nuclear, pero la posibilidad de energía limpia y los recursos para lograrlo se han delineado en un panfleto producido por uno de nuestros camaradas (‘Planeando el Crecimiento Verde’ por Pete Dickenson). Esto plantea la necesidad de una planificación socialista de la industria, sociedad y medio ambiente, que se relaciona con estos aspectos. El medio ambiente es crucial. No es una cuestión abstracta. Nuestros camaradas en lugares como Pakistán, Nigeria, Sri Lanka, Malasia, que he visitado, han tenido que pelear batallas ecológicas en sus sociedades en un grado mucho mayor del que había en el pasado. Cundo estuve en Malasia, en el 2005, fui llevado a una aldea China por el Partido Socialista de Malasia (PSM), que no está afiliado al CIT, pero con el que tenemos relaciones amistosas. Había una fábrica de hule envenenando a la gente en la aldea, y como resultado de una campaña masiva, lograron quitar la fábrica. Así que el medio ambiente es tanto una cuestión general, como concreta.



Yo agregaría que Marx en el primer volumen del Capital, en el capitulo sobre el día del trabajo, provee una serie de ejemplos sobre la adulteración de los alimentos, como en el caso del pan –que es aún un caso actualmente- y del efecto del capitalismo en el medio ambiente. No es verdad, como algunos ecologistas dicen, que Marx solo estuviese interesado en un aspecto en el desarrollo de las fuerzas productivas y el aspecto económico. El estaba preocupado por la alienación, que es un gran problema actualmente, la adulteración de los alimentos, la cuestión del ambiente, la necesidad de cada generación de dejar al mundo en un mejor estado a la siguiente generación.



La caída de la tasa de beneficios.



¿Que piensas de la teoría de Marx de la caída de la tasa de beneficios? Marx escribió acerca de esto como una tendencia y también como una contra-tendencia.

Creemos que Marx estaba correcto acerca de la tendencia de la tasa de beneficios a declinar. Históricamente ha habido un crecimiento colosal de capital constante, trabajo muerto si se prefiere, para usar la terminología de Marx, comparado con trabajo vivo, capital variable. Consecuentemente, el capital, dijo Marx, tiene una tendencia a ser más y más ‘orgánico’, con una tendencia a crear relativamente cada vez menores incrementos anuales. Aunque, los capitalistas expresan eso como el crecimiento tecnológico del capitalismo, el trabajo muerto predomina sobre trabajo vivo. Es aceptado generalmente, aún por economistas pre-Marxistas, como un hecho empírico, que así como el capital crece, la tasa de beneficios o ganancia disminuye. Marx describe esto como una ‘tendencia’ y lo analiza en maravilloso detalle en la tercera parte del tercer volumen del Capital.



Lo que inmediatamente preocupa a los capitalistas no es la tendencia de la tasa de beneficios a declinar o aún la tasa de crecimiento, es la cantidad de ganancia que pueden acumular. Las ‘causas interactuando’ son cosas como la depresión de los salarios por debajo de su valor, que es lo que hasta cierto punto vimos en los años 90 con las medidas neoliberales. Las ganancias para los capitalistas están a un nivel sin precedentes, las más altas en los últimos setenta años en el caso de Estados Unidos. Pero es también un fenómeno general a través de los países avanzados industrialmente. Hay además otros efectos interactuando que pueden estar afectando, pero de nuevo, para usar la terminología de Marx, hay ciertos ‘límites irrebasables’ que el capitalismo no puede traspasar.



Hay evidencia empírica que muestra que Marx estaba en lo correcto pero este proceso se revela con el tiempo y a veces por largos períodos históricos. No hablamos necesariamente aquí de dos, tres o cinco años. Es una tendencia a largo plazo. Pero esos periodos se pueden alcanzar cuando hay un colapso súbito en ganancias. En Inglaterra, por ejemplo, en un año de la década de los 70, hubo una caída absoluta de la masa de las ganancias. Hay una batalla constante entre las clases para cosechar los excedentes creados por la clase trabajadora, controlando el arte, la ciencia, la cultura y por lo tanto el estado. Cuando la cantidad de ganancias cae absolutamente, aún los capitalistas dejan de invertir. ¿Por qué debería invertir $ 2 millones cuando solo recuperarían $1,975? Cuando se niegan a invertir puede haber una crisis, Esto resulta en un bloqueo del sistema que trae consigo la crisis misma. Nosotros creemos que la tendencia de la tasa de beneficios a declinar es correcta teóricamente y puede ser verificada empíricamente, especialmente ahora.


Capítulo 3: El Medio Oriente

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¿Cuál es su análisis general y juicio acerca de Medio Oriente, de la Guerra en Líbano y su finalización con la resolución de las Naciones Unidas sobre el uso de tropas francesas e italianas?



La tercera invasión de Líbano surgió a partir del secuestro de los soldados israelíes pero, en su momento, esa fue una acción solidaria de Hezbollah con los palestinos, que se enfrentaban a una terrible persecución. Gaza es una prisión gigante. La situación económica en las áreas de Palestina no tiene precedentes. Nunca en la historia, aún regresando a los años 30, ha habido tanta pobreza, desempleo, sufrimiento y desesperación como ahora. Hezbollah comenzó está acción en solidaridad con el pueblo de Palestina. Israel ha arrestado y puesto en prisión a 9,000 palestinos. También, combatientes de Hezbollah están en prisiones en Israel. Está acción fue usada por Israel como pretexto para un plan preconcebido de ataque a Líbano y a Hezbollah. La promesa del gobierno de Olmert de Israel acerca de que la infraestructura de Líbano iba a retroceder 20 años ha sido parcialmente llevada a cabo en la colosal destrucción inflingida por Israel.



Sin embargo, esta es la primera vez desde la formación del estado de Israel en que la clase dominante israelí y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se han enfrentado a una derrota tan clara en el campo de batalla. El FDI solo penetró un par de millas en Líbano. Fue confrontado por una decidida resistencia y no fue capaz de de vencer a Hezbollah, implicando una derrota para la clase dominante de Israel en general. También derrotó al imperialismo norteamericano y sus políticas en relación al Líbano porque ellos habían iniciado una serie de acciones ofensivas hasta la invasión, incluyendo la expulsión de Siria del Líbano. Fue también un paso hacía mas ataques a Siria. También hubo especulación de que la guerra en Líbano era una preparación para un futuro ataque contra Irán, aunque ese es un asunto diferente. Apoyamos el retiro de las tropas del Líbano. El pueblo del Líbano tiene derecho a decidir su propio destino.



Las consecuencias de la Guerra han sido profundas en ambos lados. En primer lugar, Hezbollah que se basa en la población pobre Chiíta, tiene una historia de alguna forma diferente a otros grupos de origen islámico. Es diferente de Hamas, por ejemplo, en la actualidad. Existen algunas similitudes en el sentido de que Hezbollah y Hamas son producto de la agresión de la clase dominante de Israel y los ataques a El Líbano y Palestina. Hezbollah fue creada como resultado de la intervención israelí de 1982 y realmente fue formada en la embajada de Irán en Damasco. Sin embargo, sería erróneo concluir por ello que Hezbollah es un títere del régimen iraní. Por supuesto, tiene conexiones debido al enlace Chiíta, pero no es solo una ‘criatura’ de Teherán. Se ha desarrollado independientemente.



Miembros del Partido comunista de Líbano, por ejemplo, y otros de la izquierda cuya influencia independiente ha decaído apoyaron a Hezbollah como una organización de resistencia. Ha habido incluso declaraciones favorables recientemente de Nasrullah, el líder de Hezbollah, acerca del papel del Che Guevara, del socialismo, en el combate al imperialismo. Así que no es una típica organización islámica. De hecho, ha sido forzada a abandonar la idea de un estado islámico en Líbano como resultado de la presión y apoyo que ha recibido por grupos diferentes a los Shias, como los Sunnis, cristianos y otros.



En el curso de la Guerra, Hezbollah jugó, al menos parcialmente, el papel de una organización legitima de resistencia nacional del Líbano ante la intervención imperialista. Esto no implica que apoyemos sin crítica alguna a Hezbollah. No es una organización socialista. Pero en la guerra y después de ella su dirección fue conciente del potencial de aumentar su apoyo entre los sectores no pertenecientes al grupo Chiíta de la población. Nasrullah dio la bienvenida al apoyo inicial del 80% de los cristianos, Drusos y otros grupos confesionales en El Líbano. Esto ha creado una nueva situación dentro del Líbano. Pero a menos de que Hezbollah se desarrolle en una dirección de clase y convoque una alternativa socialista, su desarrollo podría estancarse. Ha recibido amplia popularidad al dar subvenciones de $12,000 a aquellos cuyas casas han sido destruidas. Letreros con ‘Made in América’ en casas bombardeadas conectan directamente al imperialismo norteamericano con el bombardeo, una reflexión en todo caso de la conciencia de la población del Líbano. Inevitablemente en el capitalismo, cuando hay lucha por recursos, los lideres de los diferentes grupos étnicos y religiosos trataran de explotar la situación para si mismos, por lo que una unión temporal podrá romperse. Sin embargo, de la presente situación puede surgir una nueva conciencia de clase. Hubo movimientos de trabajadores acerca de los precios de la electricidad antes de que la guerra empezara; un movimiento de clase desde abajo se estaba desarrollando en El Líbano. El papel de los socialistas, Marxistas y Trotskistas es apoyar las acciones legítimas de la resistencia de la gente oprimida en contra de la intervención imperialista y al mismo tiempo plantear los asuntos del socialismo y de las clases.



Hemos tomado posiciones generales sobre la ONU en nuestras publicaciones. No es diferente en la era moderna a la Liga de las Naciones, a la que Lenin y Trostky se opusieron. Tenemos que reconocer que después de la terrible experiencia de la gente del Líbano, hay un sentimiento entre los trabajadores de que es necesario un ‘amortiguador’ entre los beligerantes para prevenir un nuevo estallido de la guerra. Pero fue muy llamativo que no hubiese sugestión por parte de Blair o Bush de que la ONU interviniese hasta que los israelitas bombardearon El Líbano y estuvieron en el proceso de tratar de realizar sus ‘objetivos de guerra’. Blair ni siquiera convocó un alto al fuego, lo que provocó una masiva repulsión en Inglaterra y probablemente fue la gota que derramó el vaso en el clamor por que fuese removido de su puesto. De todos modos él sería removido en el próximo período. Hubo disgusto general de que ni siquiera convocó el cese al fuego cuando mujeres y niños fueron asesinados y heridos, cuándo se aplicaron castigos colectivos a la población del Líbano, La ONU como solución fue rechazada por la población libanesa. La FPNUL estuvo en Líbano antes de la guerra en la llamada zona de amortiguación. No previnieron la guerra. La ONU solo pudo ser introducida una vez que los combatientes acordaron que la guerra no iría más lejos en esa etapa.




¿Mantendrá la paz la ONU? No, ¿Por qué debería un trabajador ordinario de Inglaterra o Italia, quién nunca pensó en recurrir a su empleador para resolver sus problemas, adoptar organizaciones de empresarios internacionalmente, como la ONU, que está finalmente en el puño del imperialismo norteamericano? De hecho un reciente articulo en el Financial Times apeló a los Estados Unidos, quién financia a la ONU, para apoyar esto debido a que es “bueno para los negocios de Estados Unidos”, lo cuál es verdad. El imperialismo norteamericano utilizará a la ONU cuando esta le sea útil, cuándo actúa a favor de la llamada ‘comunidad internacional’ como en el caso de la guerra de Corea. Se mantendrá fuera de la ONU, como en el caso de la guerra de Vietnam, cuándo no es necesario tener apoyo. En Irak, cuándo se enfrentó a dificultades en la ONU, recurrió a la ‘coalición de voluntarios’, que es ahora la ‘coalición de ‘reacios y muy indispuestos’. La ONU no es una alternativa. Nosotros decimos que la solución real o ‘fuerza amortiguadora’ en Líbano es la clase trabajadora del Líbano, uniéndose a la clase trabajadora de Israel en oposición a la guerra porque ellos son la gente que sufre. En Israel, el gobierno de Olmert colapsará. Muy probablemente será remplazado por un gobierno de tendencias mas hacia la derecha, que puede ser dirigido por Netanyahu. Otra guerra está enraizada en esta situación y será la gente común del Líbano e Israel quién sufrirá. Es este sentido la ONU y su resolución, ratificando el despliegue de tropas francesas e italianas bajo los cascos azules y banderas de la ONU, no es la solución para los problemas de Líbano. Es la clase trabajadora de Israel y del Líbano y a través del Medio Oriente como un todo, la que con el apoyo de la clase trabajadora de Europa y de todos lados, la que tiene la clave de la situación.



Hezbollah

La segunda pregunta es que dice que apoya el derecho de Hezbollah y la población libanesa para resistir pero criticas el uso de misiles Katyusha en contra de los pueblos de Israel. Algunas personas dirán que ante la diferencia en las fuerzas en esta guerra, Hezbollah usó lo que le fue posible – ¿Tenían misiles muy inteligentes para atacar edificios gubernamentales y no pueblos de Israel? ¿Cómo podemos decidir sobre tácticas militares de organizaciones que concretamente defienden a sus propios conciudadanos en El Líbano?



En primer lugar, tenemos que aclarar que Hezbollah como cualquier otra fuerza de resistencia nacional tiene el derecho de resistir la intervención militar de Israel, eso no hay ni que decirlo. Tiene el derecho de confrontar al FDI, de usar misiles para atacar blancos militares israelíes y derribar aeroplanos. Eso es una parte legítima de la resistencia militar. Hezbollah y la resistencia libanesa en una guerra tienen también el derecho de atacar blancos militares específicos dentro de Israel.




En lo que a tácticas militares se refiere, hubo errores en los dos lados, que recayeron sobre ellos. Después del secuestro de las tropas israelíes, el gobierno de Israel concluyó que atacando civiles, no necesariamente a Hezbollah, el sufrimiento de los libaneses resultaría en la alienación de Hezbollah de la población. El bombardeo produciría una cuña entre Hezbollah y la población libanesa. Exactamente lo opuesto ocurrió. La población libanesa en lugar de culpar a Hezbollah, culpó al estado de Israel y comenzó a apoyar a Hezbollah como un representante legitimó de la resistencia nacional.



Por otro lado, el reportero Norteamericano, Charles Glass, quién fue secuestrado por Hezbollah en los 80s y es un escritor informado sobre el Medio Oriente y Vietnam, en una entrevista con el London Review of Books, indicó que Nasrullah probablemente también pensó desde su punto de vista que los 4,000 misiles disparados por Hezbollah producirían un cisma entre el gobierno y la clase trabajadora de Israel. Pero no pasó. La situación en Israel fue un espejo de lo ocurrido en Líbano. La población de Israel, más que en otras guerras, apoyó al gobierno - 90% de apoyo.



El Segundo asunto son los misiles que cayeron en áreas árabes de Israel. No solo dispararon a judíos israelíes (eso es imposible) y aún eso hubiera estado mal, si no que atacaron árabes israelíes. En la ciudad con más mezcla de Israel, Haifa, los árabes israelíes fueron seriamente atacados. Hubo un éxodo masivo de Haifa. Tras las consecuencias de la Guerra, algunos árabes israelíes dijeron: Bueno, algunos de nosotros fuimos heridos o morimos, pero eso es parte de la Guerra. Pero en general, esa no es la actitud. Aparte de los árabes israelíes, llevó a la clase trabajadora a los brazos de la clase dominante. Fue contra productivo, como lo es por lo general el terrorismo. No vamos a discutir el derecho e Hezbollah a resistir, pero en esa táctica en particular se equivocaron, Fue indiscriminada y por lo tanto errónea en esa situación concreta.



Las consecuencias para el resto del mundo árabe son otro asunto. La guerra de Líbano ha tenido un efecto de onda expansiva en todo el Medio Oriente. Originalmente, los señores feudales, semi-feudales y dirigentes capitalistas de Egipto y Arabia Saudita atacaron a Hezbollah por supuestamente haber provocado esta guerra. Esto principalmente debido a que ellos son Sunni y Hezbollah era Chiíta y su base principal aún lo es. Pero esto creó una división entre las clases dominantes en el Medio Oriente y la ‘calle’ del mundo árabe. La abrumadora mayoría de las masas árabes razonaron: ¿Cómo pudo una guerrilla cuyas fuerzas se estiman entre los 3,000 a 5,000 combatientes haber humillado la poderosa maquinaria militar de Israel? ¿No podrían todos los ejércitos árabes, con el oro de los estados del Golfo, con todo el poder potencial de Egipto y otros, tener el mismo efecto? Es la primera vez desde 1948 en que la maquinaria militar de Israel ha sido detenida sobre la marcha.



Israel y Palestina



En Italia, la extrema izquierda nunca ha tenido una buena opinión acerca de la posición ‘dos pueblos, dos estados’. Primero, porque la posición normal, no solo de la izquierda, sino en general, es que Palestina necesita su propio estado. Hay una gran diferencia entre anti-semitismo y anti-sionismo, y en Italia hay un ataque ideológico contra anti-semitismo, En el movimiento internacional revolucionario y también en la Cuarta Internacional después de la Segunda Guerra Mundial, cuándo hubo la separación, la Cuarta Internacional estuvo en contra de ella. Hubo una sección en Palestina que voto en contra de la separación lo hizo por un país con derechos minoritarios. Así que nosotros siempre hemos apoyado la posición de un estado con derechos minoritarios en Palestina. Somos Marxistas y creemos en un futuro en el que no habrá fronteras. La solución de los dos estados implica más estados. Por supuesto existe una importante clase trabajadora en Israel, pero la más importante esta en Egipto, así que la cuestión es: ¿deben actualmente los socialistas apoyar ‘dos pueblos, dos estados’, y como responder a aquellos que defienden la solución de un solo estado?



La más importante ley de la dialéctica es que la verdad es concreta. En asuntos históricos, es irrefutable que el trostkismo, comenzando por Trostky mismo, se opuso a un estado judío formado en el territorio de Palestina, Esta fue su posición general en el período entre las dos guerras. Sin embargo el modificó su posición después de que la persecución nazi contra los judíos se volvió evidente. Y una nueva situación había surgido. Trotsky fue siempre flexible cuando hubo que tomar en cuenta nuevos factores. Había un sentimiento de parte de la población judía por salir de Alemania y de Europa y con esto vino un aumento de apoyo al sueño de un nuevo hogar nacional. Bajo el socialismo, razonó Trotsky, si los judíos quisieran un estado, digamos que en una parte de África, con el acuerdo de la población africana, o en América Latina, se podría considerar, pero no en Palestina. Ahí sería una trampa de sangre para los judíos. Es asombroso como sus predicciones se han cumplido. Hubo un artículo en el Financial Times recientemente, sobre el Medio Oriente, en el que un profesor burgués dijo: el lugar más peligroso para un judío actualmente es Israel. Es la trampa de sangre sobre la que Trotsky advirtió. El movimiento trotskista se opuso al establecimiento de un estado separado judío en Israel porque era una cuña contra la revolución árabe. Israel se asentó como resultado de una colonización de tierras árabes, sacando a los palestinos de ahí y usando una mezcla de retórica nacionalista radical y aún socialista dirigida a la población judía que escapo la pesadilla del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial.



Un estado, o una serie de estados pueden desaparecer por medio de la dispersión brutal de personas. Recordemos el desalojo de la población griega de muchas partes de Asia Menor y de los Turcos de Grecia después del colapso del Imperio Otomano. Si regresáramos el tiempo y redibujáramos el mapa, veríamos un gran intercambio de población. El terrible crimen del capitalismo nazi en contra de los judíos de Europa fue usado como justificación del crimen cometido en contra de la población de Palestina.



¿Dos Estados?



Sin embargo, la realidad ahora es que con el curso del tiempo se ha creado una conciencia judía o Israelí. ¿Qué dicen los Marxistas sobre esto? ¿Ignorar la situación real y continuar con la antigua posición? La solución del SU-CI (Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional), el Partido Socialista de los Trabajadores (SWP) y de otros en la izquierda es un estado Palestino –que fue nuestra política originalmente- de un estado palestino unificado con derechos autónomos para los judíos. Ellos lo defienden en un contexto burgués. Nosotros siempre lo presentamos en el marco socialista. No tenemos la posición de dos estados como solución en una base burguesa, como lo hacen, algunos pequeños grupos. Es un sueño utópico. Si los acuerdos de Oslo dieron solo una pequeña porción de la Palestina histórica al pueblo palestino, bajo las propuestas de Olmert de una redivisión de Palestina, que es la agenda actual, quedaría solo el 10% como estado para los palestinos. Es una Bantustan. No es un estado viable en lo que a los palestinos se refiere. No existe posibilidad de la solución de los dos estados. Un arreglo interino no puede ser excluido pero no es una solución a los problemas nacionales de Palestina o Israel. Sin embargo, la idea de dos estados como solución, de una Palestina socialista y un Israel socialista dentro de una confederación socialista de estados del Medio Oriente es, en nuestra opinión, una demanda correcta.



La cuestión que tenemos que preguntarnos es ¿como alcanzar las aspiraciones legítimas de las dos sociedades? En ambas poblaciones existe ahora una conciencia nacional, independientemente de lo que haya sucedido en el pasado. Ese es nuestro punto de partida. Antes de la guerra del Líbano, la idea de que estaban condenados a permanecer dentro de una clase de ‘Gran Israel’ empezó a desarrollarse entre los palestinos. Algunos de ellos dijeron: queremos el voto, lo que atemorizó a la clase dominante. Se preocuparon por la posibilidad de una bomba de tiempo demográfica que cambiaría el carácter del estado de Israel. Por eso Sharon y después Olmert decidieron no mantener la perspectiva del Gran Israel –del Mar Mediterráneo al Mar Muerto, incorporando Gaza – por una simple razón. Si los palestinos continúan prisioneros en ese estado, van a exigir derechos igualitarios: derecho al voto, una persona, un voto, como sucedió en Sudáfrica bajo el apartheid. En un tiempo razonable se convertirían en la población mayoritaria de Israel. Así que el sueño de Likud de un Gran Israel ha sido abandonado y Sharon y Olmert han regresado a la idea de la repartición, que les daría una mayoría judía en el estado de Israel y un estado burgués truncado en lo que se dejará a Palestina. Esto con el consentimiento del régimen de Bush.



Tenemos que enfrentar el hecho de que tanto los judíos como los palestinos han decidido que no pueden vivir juntos en un mismo estado. Esa es su conciencia. ¿Qué opina una Marxista y Trotskista de esa situación? Usted dice que no queremos más estados, que no queremos romper los estados unificados y, abstractamente, eso es verdad. Pero socialistas y Marxistas no pueden obligar a gente diferente a vivir en el mismo estado. Todavía hay una cuestión nacional en los antecedentes de Italia, en Alto Adige. ¿Quien sabe? Esto podría surgir en el futuro. Es como una sombra, que en ciertas circunstancias toma sustancia. ¿Cuál sería nuestra posición? Tenemos que aceptarlo. Es posible que España se separe. Es posible que India se separe. India no es un estado unificado en muchos sentidos. Fue unificado por primera vez por el Imperio Británico, pero ahora está formado por diferentes ‘nacionalidades’. Lenin dijo que no podemos formar una nueva sociedad socialista o comunista en las bases de la menor compulsión en contra de una nacionalidad, grupo o capa de la sociedad. Observa los extremos a los que los Bolcheviques estuvieron dispuestos a llegar para convencer a los oponentes de sus ideas en argumento y ejemplo. Estuvieron aún preparados, después de la Revolución, a decir a los anarquistas: No estamos de acuerdo con su propuesta de ‘no estado’, pero consideraremos darles una porción de Rusia. Pueden establecer una comuna anarquista ahí. Vamos a experimentar con Ustedes, esto les convencerá de que su alternativa de una sociedad anarquista y sin estado como transición entre el capitalismo y el socialismo resultaría utópica. La guerra civil y todas sus consecuencias implicaron que esto no se llevará a cabo, pero el enfoque era válido. Lenin y Trotsky entendieron que la cuestión nacional es similar a la cuestión de la tierra. Dar pequeñas parcelas de tierra a los campesinos puede significar un retraso económico, pero no había alternativa en Rusia si querían ganarse a los campesinos. Es el caso de retroceder un paso con la esperanza de poder avanzar dos pasos en el futuro.



Si tuviésemos una alternativa socialista de los dos estados, las masas de Israel podrían acercarse a las de Palestina y discutir con ellos: ‘nosotros tenemos esta solución’ y viceversa. Podría abrirse un diálogo o discusión. Acerquémonos a los trabajadores israelíes con la idea de que ellos serán forzados a incorporarse a un estado común con Palestina en contra de su voluntad y la respuesta será: Pelearemos hasta la muerte, no tenemos ningún otro lado adonde ir’.



Esta no era la situación de Sudáfrica bajo el apartheid. George Galloway, el respetado PM en Londres, ha planteado la idea de que pudiese haber un ‘momento de Klerk’ en Israel. De Klerk representaba a los Afrikaners, pero decidió que el juego se había acabado; los blancos tenían que ceder el poder, o la ilusión del poder a los africanos. Esto solo fue posible debido a los antecedentes del colapso del Estalinismo y también sobre la base del aburguesamiento del Congreso Nacional Africano (CNA). La relación demográfica en Sudáfrica en los años 1990 era de siete negros por un blanco. Está no es la situación en Israel-Palestina en esta etapa. La población de Israel luchará. Aún el ‘campo de paz’ luchará si su derecho a un estado separado esta bajo amenaza. La clase trabajadora de Israel luchará si son amenazados de ser enviados al mar. Por lo tanto demandas transitorias son necesarias para poder acercarse a las masas. Nosotros decimos: Ustedes decidan cuales serán las fronteras de un futuro estado bajo una confederación socialista. Es incluso posible, en las bases de una revolución socialista en el Medio Oriente, que los israelíes y palestinos puedan decidir vivir juntos en un estado con autonomía para ambos. No lo podemos decir de antemano. Pero la dialéctica es que si uno trata e impone un estado sobre ellos, este será rechazado.



Israel es una herida abierta en la región. Una cuestión clave en la revolución del Medio Oriente es como separar a los trabajadores de Israel de la clase dominante. Retándolos, amenazando la idea de una ‘tierra natal’ de Israel, no habrá forma de lograrlo. El estado de Israel es una creación del imperialismo. Pero una industria nativa de armas se ha desarrollado, industrias técnicas, etc. Y ellos pueden tener controlada a la población árabe indefinidamente mientras el capitalismo sobreviva. ¿Qué esperanza tiene la población palestina en esta situación? No hay alternativa sobre la base del capitalismo. La solución de dos estados no es una solución. Resultará en el aborto de un estado. La solución de dos estados socialistas, cuyas fronteras serían definidas por adelantado, democráticamente por la población árabe e israelita, es un arma importante para acercarse a esos trabajadores. Aceptamos que muchos trabajadores árabes, para empezar, tendrán la actitud de que el estado de Israel tiene que ser desmantelado. Es una cuña imperialista en contra de la revolución árabe. Pero una vez que sea bien planteada, puede ser aceptada. Es notable, que antes de la guerra actual, la población Palestina había concluido de mala gana, que la solución de dos estados era la alternativa y que la población de Israel tendría que llegar a la misma conclusión. Pero ahora, significa una frontera nueva, con solo el 10% de la Palestina histórica en el nuevo estado, esa es una situación diferente.

En la cuestión de nacionalidad, como dijo Trotsky, los escritos de Lenin están entre los tesoros de la humanidad. Pero la cuestión de nacionalidad es inmensamente mas complicada hoy en día. Para los marxistas, tiene dos lados. Estamos en oposición al nacionalismo burgués, que busca dividir la clase trabajadora. Apoyamos la máxima unidad de la clase trabajadora a través de las fronteras, continentes y el mundo entero, pero al mismo tiempo nos oponemos a la incorporación por la fuerza de distintas nacionalidades en un estado en contra de su voluntad. Nosotros apoyaríamos, por ejemplo, a la gente de Québec si ellos votaran mayoritariamente en un referéndum por separarse de Canadá. Estamos también a favor de una Escocia socialista independiente. Pero si en Canadá, la burguesía de Québec se negase a aceptar los derechos de las minorías dentro del Québec independiente, nos opondríamos a ello. Algunos de los nacionalistas de Québec están a favor de la independencia de Québec pero en contra de los derechos de los nativos. Nosotros nos oponemos a esto.


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